Cómo quitar manchas de aceite en la encimera de granito de forma efectiva

Para quitar manchas de aceite en la encimera de granito de forma efectiva, primero es importante entender que este tipo de piedra es porosa y puede absorber líquidos. Por lo tanto, cuanto más rápido actúes, mejores resultados obtendrás. Imagina que acabas de preparar una deliciosa cena y, sin querer, un poco de aceite se derrama sobre tu hermosa encimera. No te preocupes, aquí te mostraré cómo solucionarlo de manera sencilla y efectiva.

Existen varios métodos para eliminar manchas de aceite en el granito. Te presentaré los más efectivos y cómo llevarlos a cabo. No importa si eres un experto en limpieza o si es la primera vez que intentas quitar una mancha; estos pasos son claros y fáciles de seguir. ¡Vamos a ello!

Método 1: Uso de detergente suave y agua

1. Mezcla unas gotas de detergente suave con agua tibia en un recipiente.
2. Humedece un paño limpio en la solución y escúrrelo para que no gotee.
3. Frota suavemente la mancha de aceite con el paño durante unos minutos.
4. Enjuaga el área con agua limpia y seca con un paño seco.

Método 2: Uso de bicarbonato de sodio

1. Espolvorea bicarbonato de sodio directamente sobre la mancha de aceite.
2. Agrega unas gotas de agua para formar una pasta espesa.
3. Deja que la pasta actúe durante al menos 30 minutos.
4. Frota suavemente con un paño húmedo y enjuaga con agua limpia.

Método 3: Uso de talco o maicena

1. Espolvorea talco o maicena sobre la mancha.
2. Deja actuar durante 2-3 horas para que absorba el aceite.
3. Limpia el polvo con un paño seco y verifica si la mancha ha desaparecido.
4. Si es necesario, repite el proceso.

Método 4: Uso de productos comerciales

1. Busca un limpiador de granito o un producto específico para manchas de aceite.
2. Sigue las instrucciones del fabricante para aplicarlo sobre la mancha.
3. Generalmente, deberás dejar actuar el producto por un tiempo específico.
4. Limpia con un paño húmedo y seca bien la superficie.

RESUMEN

1. Usa detergente suave y agua tibia: frota y seca.
2. Aplica bicarbonato de sodio: forma pasta, deja actuar y limpia.
3. Utiliza talco o maicena: espolvorea, deja absorber y limpia.
4. Emplea productos comerciales: sigue las instrucciones y limpia.